lunes, 6 de septiembre de 2010

PERDÍ Y GANE


PERDÍ Y GANE

Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia, pero gané el
recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.

Perdí mis privilegios y fantasías de niño, pero gané la oportunidad
de crecer y vivir libre.

Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía, pero gané el
cariño y el ejemplo de sus vidas.

Perdí momentos únicos porque lloraba en vez de sonreír, pero
descubrí que es sembrando amor, como se cosecha amor.

Perdí muchas veces, muchas cosas en mi vida; pero junto con
ese "perder" hoy intento el valor de "ganar". Porque siempre es

posible luchar por lo que soñamos y porque siempre hay tiempo
para empezar de nuevo.

No importa en que momento te cansaste. Lo que importa es que
siempre es necesario recomenzar. Recomenzar es darse una nueva
oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida y lo más importante
es creer en uno mismo.

¿Sufriste mucho en algún período?... fue aprendizaje.

¿Lloraste mucho?... sirvió para limpiar el alma.

¿Sentiste rencor?... fue para aprender a perdonar.

¿Estuviste solo en un momento?... tal vez fue porque
cerraste la puerta.

¿Te sentíste solo?... mirá alrededor y encontrarás mucha gente que
espera tu sonrisa para acercarse más a ti.


Hoy es un excelente día para comenzar un nuevo proyecto de vida.

Mirá alto, sueñá alto, anhelá lo mejor; la vida nos trae lo que
anhelamos. Si pensamos pequeño, vendrá lo pequeño. Si pensamos
firme en lo mejor, en positivo y luchamos para alcanzarlo, eso llegará.

Recuerdá que aquellos seres cuyas vidas has tocado y aquellos otros
que te han dejado su huella, siempre ocuparán un lugar especial
en tu corazón.

Arrojá lo malo a la basura, limpiá tu corazón y estarás listo para una
nueva vida y para un nuevo amor.

Si toda la vida es un camino y toda la vida es una búsqueda, aceptá
(aunque duela) que toda la vida es una despedida. Y eso es crecer y
acercarse a la plenitud.

Despedirte de lo bueno que viviste, sin temor al futuro.

Despedirte es dejar correr el río de la vida, que se lleva las aguas
que estás viendo, para que aparezcan ante tus ojos aguas que
todavía no viste y que están viniendo.

Confía en la vida, confía en tí y ... ¡recomienza
!